sábado, 27 de septiembre de 2014

La canción

Me encontraba caminando junto a mi amada por las calles de la ciudad, cuando la noche cayo sobre nuestras almas y la luz de la luna nos guiaba por una camino lleno de majestuosos arboles llorones. Este sendero cubierto por hojas de encantadores arbustos, esta rodeado de casa muy vieja pero de gran belleza. Las casas tienen el tamaño de esos arboles encantadores, en estas hay decorados tan espectaculares como la misma naturaleza. La ornamentación está hecha por grandes maestros alfareros de esta metrópoli, ya que estos dieron forma a los pequeños detalles de estas mansiones como esos diminutos ángeles que llevan jarrones de vino y como olvidar esas columnas que fueron talladas y  definidas como columnas de mármol para darle fuerza  a las antiguas mansiones de esta comunidad.

Es encantador pasar por estas calles a lado de mi hermosa musa de chocolate, labios de cereza, ojos de miel, cabellos rizados como finos hilos de seda, alma cariñosa, corazón de oro y alma blanca como la nieve. Ella es una gran mujer y no lo digo por ser su amado, todo lo contrario, ella siempre esta interesada en ayudar a todo aquel que necesite ayuda como buena persona que es. to va con mucha tranquilidad hasta que ella empieza a decirme algo:

-Querido, no sabes lo feliz que estoy por tenerte la dicha de conocer a alguien con el corazón tan noble como el tuyo.

A lo que mi reacción no va mas allá de una sonrisa acompañada por una gran pena pues me he puesto colorado de la conmoción a lo que decido tener una conversación con ella.

-Amada mía, amada princesa, amada doncella de mi corazón, es un placer saber que una dama como tu muestra tal cariño hacia mi persona con tanta dulzura llena de una emoción sin igual. Amada Sofía, ere una estrella que ilumina cada uno de mis paso con una bella luz dorada que sale de tu aura.


 -Encantador poeta mío, encantador caballero de ojos color ámbar, sonrisa blanca y noble corazón te digo con mucha gratitud que es todo un honor poder estar en este momento a lado tuyo. Amado Constantino Te quiero.

Todo parecía ir bastante bien pero todo cambio cuando a lo lejos se escucho un canto bastante extraño. Nos sorprendió el pensar que alguien estuviera cantando a estas horas de la madruga, sobretodo con una curiosa melodía un poco tétrica pues parecía un coro de iglesia. Todo sería normal si tan solo hubiera una iglesia cerca o algo parecido lo cual no era.

Así que nos dispusimos a caminar en dirección a la extraña melodía   la cual no guiaba a una casa algo abandonada y en mal estado, con un pequeño jardín, dos arboles, hierba alta y una dama de espalda con un vestido blanco, cabello negro y hermosa voz, pero no lográbamos ver su cara. Así que nos acercamos un poco mas, le hablamos, pero esta no respondió a nuestra voz.

Así que decidimos dejarla y marcharnos cuando ella se levanto y se dio media vuelta  pero agacha la mirada lo que evita que le miremos la cara, nos párese bastante anormal que esta mujer tenga este comportamiento, pero mas extraño es que camine en dirección a donde nos encontramos.

Esta mujer alza la cara para decir una macabras palabras:

-El amor que se tienen no va ser suficiente para salvar sus almas de mis garras, pues los llevare directo al infierno donde les esperan los tormentos mas grandes de este universo

Sus palabras tétricas y macabras nos llenan de un frió sin igual, esta criatura alza su cara y es cuando vemos el rosto del espectro, el cual es horrible, no tiene ojos solo dos profundos huecos oscuros, sangre escurriendo de su boca, carne putrefacta  en sus mejillas, gusanos escurriéndole, sus rizos negros se transformaron en serpientes esperando el momento oportuno para atacar.

Dejamos este monstruo para salir corriendo para olvidar ese feo suceso, y cuando creímos que habíamos escapado un fuerte golpe nos dejo inconsistente por un largo tiempo para despertar y darnos cuentas que estábamos en el infierno esperando ser torturado por miles de espectros.



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